miércoles, 19 de noviembre de 2014

Alubiada en Balmaseda

Sé que esto va muy lento y es que en verdad, entre más tiempo disponible uno tiene más difícil es organizarse... los días han pasado volando desde que me di cuenta que llevaba ya un mes acá, los días no me rinden nada y creo que es en las tardes donde tengo la fuga de tiempo, porque llego de clases, termino de almorzar tipo 16.30, me doy vueltas y luego a eso de las 18.30 o 19 hrs me voy al gimnasio, para cuando vuelvo ya son las 21 hrs y los chicos justo están pensando en tomar tecito, en eso, me dan las diez de la noche!! y a esas alturas siempre hay alguna tareilla pendiente, y entre que busco con quien hablar en Chile (ejem... reviso face...cof cof) al final me dan las 00 hrs, me asombro de la hora pero no me paro, veo denuevo el reloj y ya son las 00.45... finalmente termino justo justo (y si es que) las tareas, no hablo con nadie de Chile y me acuesto igual a la 1 de la mañana...esto no puede seguir así definitivamente...aunque ahora ya son las 22 hrs y sigo aqui sin haber empezado a hacer nada, pero bueno, ya ha pasado mucho tiempo y quiero escribir alguna cosilla por aqui! fin.

El fin de semana que pasó fui(mos) a una "alubiada" en Balmaseda, primero que todo aclarar que las alubias son sencillamente los porotos. No sé tan bien qué connotación tiene este tipo de eventos aquí, aunque me lo han explicado, lo entendí básicamente como una tradición que se hace todos los años, y en verdad yo no necesito más explicaciones pues para mi, con que haya gente para compartir y un nuevo lugar para conocer, me basta y me sobra.

Todo surgió, con la invitación que nos hicieron Arantza y Javi, quienen nos alquilan el piso, ellos y algunos amigos suyos se organizaron, contrataron un bus e hicieron los arreglos para irse de alubiada que como se puede imaginar, consiste en una jornada de comer alubias, por decirlo de alguna manera.

El "programa" partió el sábado a las 11.30 de la mañana, tomamos el bus acá mismo en Eibar y nos llevó directo a Balmaseda, una vez llegamos ahí, el frío nos "obligó" a entrar a algunos bares jaja naa, en verdad esa era la idea, creo que ya lo había mencionado, la gente por estos lados bebe bastante, aunque creo que es menos de lo que parece, pues con esta modalidad de ir de bar en bar da esa impresión pero ya luego dentro de cada bar, cada persona toma algo (por lo general) bastante pequeño, en fin, yo partí con Mosto, no tenía ganas de beber alcohol en verdad y eso es lo menos ñoño para pedir en un bar mientras todo el resto bebe algo con alcohol, dicho sea de paso, a eso de las 12.30 o 13.00 hrs. Luego se puso a llover así es que mayor razón para quedarse dentro de los bares, si mal no recuerdo, lo único que probé con alcohol durante mi paso por Balmaseda fue un "Marianito" que es la versión corta de un Vermut.

Chileno 3 (Cristian), Chilena 4 (Vero), Chileno 5 (Alvaro)
 

El grupo afuera de uno de los bares, buscando cubrirse de la lluvia

Arantza y Javi

El grupo (aunque faltaron algunos)

Chileno 5 (Alvaro) y Chilena 2 (yo)
  
Pasamos a unos 5 bares diferentes, en uno de ellos estaban nuestras alubias cocinándose aún, y una de las cosas interesantes de este paseo fue justamente esta tradición de cocinar las alubias en unas "pucheras" que eran unas ollas, originalmente utilizadas en los trenes, a vapor, para cocer las alubias durante el viaje debido a la larga cocción que estas requerían... hoy en día y las pucheras que estaban ahí para nosotros, funcionaban con un compartimento para las brasas (de carbón) que es lo que proporciona el calor para cocinar.

Pucheras cocinando las alubias
Caminamos por algunas callejuelas y aunque no hicimos muchas fotos, logré captar este puente medieval, Puente Viejo o Puente de la Muza, construído en el siglo XIII y que es una de las construcciones emblematicas de Balmaseda, cruza sobre el Rio Cadagua para unir a dos barrios de la vieja villa y además servia de aduana para los productos provenientes de los grandes puertos cantábricos marineros con destino al corazón de la península.

Luego de recorrer un poco el pueblo y sus bares, nos fuimos al Museo de Boinas La Encartada que es donde estaba todo dispuesto para la alubiada, ahi nos atendieron muy bien, en una mesa  larga (eramos un grupo de unas 28 personas) nos sirvieron las alubias, sus acompañamientos y algunos bebestible.

Terminada la jornada culinaria, comenzamos el retorno, a eso de las 7 de la tarde nos fuimos a Bilbao, de copas nuevamente y a seguir compartiendo, recorrimos algunas calles por ahi hasta llegar al casco viejo y a eso de la 1.30 am comenzamos la retirada hacia Eibar.

En conclusión, fue un muy lindo paseo, recorrimos lindos lugares, compartimos con linda gente y sumamos una linda experiencia más a nuestro paseado "viaje de estudios".

Espero que les haya gustado la reseña, probablemente más de algún detalle se me escapa, pero si es algo que quieran saber, siempre pueden dejarme un comentario y lo comentamos.

Cariños
Ceci