martes, 20 de octubre de 2015

Mi versión de Praga en tres días y medio...

Reloj Astronómico detalle
Martes 23 de Junio

4.30 am suena mi alarma, he dormido en Bilbao porque mi vuelo sale al alba y desde mi pueblo (Eibar) no hay buses tan temprano para llegar al aeropuerto.
5.00 am Somnolienta aún saliendo hacia el terminal de buses.
5.50 am Llegando al aeropuerto, todavía no amanece pero dentro del "aireportua" (en euskera) ni se nota, mucha gente, unos más despiertos que otros, llega la hora, se anuncia la puerta de embarque y comenzamos... 

Me encanta despegar así es que sonrió con la sensación de despegue... pienso en lo que me queda aún, transbordo en Frankfurt después de un par de horas de espera y una hora más de vuelo, pero ya no me da miedo perderme, ahora me preocupa perder algún vuelo, no encontrar el terminal de transbordo y cosas así jaja mi madre que me inculca temores cuando me dice "pero como vas a ir sola!!!!", "anda donde van tus compañeros mejor!!!!" jaja leeenda.

Me encanta la emoción de llegar a un lugar desconocido, la incertidumbre de no saber que encontraré, es la única incertidumbre que me gusta, siempre sobre dimensiono el destino en mi mente y me da nervios, porque miro google maps y las cosas que visitar y sin querer me hago una idea de inmensidad, luego llego y me encuentro una ciudad normal, con gente normal, con calles normales, con autos y casas normales... la ansiedad disminuye y a disfrutar, sacar el mapa y recorrer... 

Llevo un rato de vuelo, debo apartar mi libro un segundo porque Kufthansa (la aerolinea) me trae desayuno, no sé en que minuto del vuelo las azafatas dejaron de hablar español y ahora una se acerca y me ofrece cosas en inglés,  le respondo en español porque para qué vamos a sobre exigir mi paupérrimo ingles si estas niñas deben ser bilingues, pero ella insiste,  al final figura en mi mesilla un cafe con leche y un croissant relleno de nutella, iluminado por los rayos de sol de las 7.50 am que entran por la ventana, cómo amo el sol de esta hora, cómo amo los desayuno a la luz de la mañana, es tan inspirador...

Mientras desayuno (como detuve la lectura que me ocupaba la mente), no puedo evitar imaginar mi vuelo de regreso a Chile, todas las sensaciones de ir dejando atrás esta linda aventura y la alegría de volver a encontrarme con los míos, los voy a abrazar tan fuerte, quizás hasta llore jaja porque lo pienso siquiera y me emociono. Fijo que hemos cambiado nosotros y la vida que ahí nos espera, así es que necesitaremos también ser valientes para volver...

 Retomo mi libro, deben quedar unos 40 min. de vuelo aún.



12.15 pm app. Ya pasó la espera en Frankfurt, no se hicieron tan largas las 3 hrs. después de todo (valor! Jaja)...12.20 hora de salida del nuevo vuelo, estoy ya sentada y acomodada en el avión, cierro los ojillos un segundo, (para descansar la vista decía mi padre) el despegue me despertaría (si claro), por supuesto me quedé profundamente dormida, me despierta solo el dolor de cuello para darme cuenta que la maquinaria esta aun está en tierra, algo dormida todavía veo que llevamos una media hora (por lo menos!!!), dando vueltas en las pistas sin despegar... justo justo entonces ALGUIEN en ALGÚN idioma dice ALGO por altoparlante y en dos minutos despegamos. Me vuelven a alimentar (me gusta Kufthansa!), esto no me lo esperaba, así como el desayuno tampoco, esta vez un sándwich de esos triángulos y a pesar del frío, una coca cola fresquita, debí pedir un té o algo caliente pero como la chica me habla en ingles, me pone nerviosa y... elegí mal jaja... bien rico todo, aunque esta vez como voy en la primera fila (de la clase económica claro), descubro que mas allá de la cortina que separa mi asiento con la clase "bussines" sirven cosas mas elegantes, hasta escucho servicios y platos, por supuesto ellos no comerán con servicio plástico ni mucho menos, jaja recuerdo inevitablemente un sketch del Japenning con Ja (caída de carnet incluida) donde se reían de estas cosas justamente, en fin, eso no lo profundizaremos aquí.

Bueno, al grano!!! que me voy dispersando por el camino...

PRAGA

El martes llegué allá, me bajé del avión, tomé aire y comencé a caminar hacia la salida, debo reconocer que anduve bien autista en este viaje, no tenía muchas ganas de hablar con gente ni nada (claro, porque nadie hablaba español jaja), a pesar de ello y un poco por necesidad(¿?), en el "tocador" (jaja que cursi) me encontré con unas españolas y las empapelé a preguntas, dónde comprar coronas checas? pero las muy vivas habían comprado en su banco antes de irse, yo la verdad pregunté en mi banco pero no tenían y había que pedirlas así es que no alcanzaba, pues obviamente fui el último día. Luego, dónde tomar bus para la ciudad? pero las cobardes habían contratado un transfer para no perderse. Al final, cero aporte, les agradecí con una sonrisa porque soy educada pero... tan preparadas que iban a ir... y yo, que ando preguntando tonteras si al final todo eso ya lo sabía, creo que más bien era para corroborar mi información jaja ya le había preguntado a Gio, que fue hace poco, como lo había hecho con la moneda y sentí que le bajo tanto el perfil que no pensé que fuera problema, bueno y no lo fue, solo que debía tener resuelto el asunto antes de salir del aeropuerto, así es que mi opciones eran, Money Exchange o cajero y ambos me cobrarían lo que se les diera la gana de comisión, así es que el siguiente tema era cuánto, porque claro, uno siempre pretende gastar lo menos que se pueda, pero querer es una cosa y poder es otra super diferente jaja, si me quedo corta, cambiar denuevo y otra vez comisión y si me paso, cuando cambie lo que me sobre también perderé y así un montón de menudencias... porque diablos no usarán euro no más? y todo porque necesitaba cuatro chauchas pa tomar el bus y llegar a la ciudad.

Bueno, llegue a la hostal, me instale, tomé la cámara y salí a caminar... apenas asomé la nariz a la superficie saliendo del metro supe que me deleitaría en esa ciudad, la arquitectura increíblemente gótica, ni tan caótica ni tan tranquila, torres, cúpulas, mercadillos, músicos y bailarines por todas partes impregnando la ciudad completa de un aire artístico encantador.

Al otro día, lo primero que hice fue tomar el free tour, es lo más recomendable absolutamente como primera cosa que hacer, siempre hay en español y así uno se hace una idea general del entorno antes de largarse solo a recorrer, además los guias son siempre súper buena onda y suelen dar datos e información relevante como dónde comer, qué comer, cómo llegar a los lugares y esas cosas, así entonces, a las 11 de la mañana en el punto indicado nos reunimos apenas unas 7 personas, por lo que se hizo un grupo muy cercano, ahí conocí a una argentina que también andaba sola con la que nos juntamos más tarde a comer, beber unas cervezas y a caminar un poco de noche. Por la tarde, ese mismo día, tomé el tour al castillo (ese sí era pagado pero el precio bastante razonable unos 12 euros incluído el ticket para el tranvía), a ese también se apuntaron poquitas personas así es que fue muy grato también.

El chico del tour nos llevó a recorrer algunas atracciones importantes, entre ellas el famoso reloj astronómico, el barrio judío, la plaza de la ciudad vieja, la casa municipal y el puente de Carlos, obviamente nos contó toda la historia pero de nombres y fechas yo no retuve mucho.

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Reloj Astronómico
Barrio Judio Praga

Barrio Judío Praga


Plaza de la ciudad vieja 
Puente de Carlos

Vista hacia la Plaza de la Ciudad Vieja
Iglesia de Nuestra Señora de Tyn
Casa Municipal 
Puente de Carlos 


 

                                           
Al otro día me levanté, relativamente temprano y me fui a buscar algunas atracciones que no había recorrido todavía, la Casa Danzante, el parque y museo de la Isla de Kampa.

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Casa Danzante 
Museo de Kampa
Caminé, caminé y caminé muchísimo ese día, por calles, parques, por toda la ciudad, sin mucho plan solo por donde las calles me llevaran... al volver al centro, descubrí que por una módica suma (algo así como 1,5 o 2 euros) podía subir a algunas torres de la ciudad y como me gustan las alturas, me subí a cada torre que pude, la vista desde allí es im-pre-sio-nan-te, no daba abasto mi deleite y claro, saqué millones de fotos!

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Y bien, ya llegando al ultimo día, me levanté realmente temprano, pues el objetivo era poder fotografiar el famoso Puente de Carlos al alba cuando no hubiera nada de gente, ilusa yo partí a las 7 am con todo mi sueño a cuestas y aunque casi casi, no, no lo conseguí, pues aunque era temprano, ya brillaba el sol en todo su esplendor y la gente (sobre todo asiáticos) ya recorrían felizmente el lugar así como también uno que otro habitante local que transitaban normalmente por ahí.

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El resto del día me dedique a caminar por la ciudad, disfrutar los mercadillos, almorzar en la terraza de algún restaurante, disfrutando de ver la gente pasar, tomar tecitos en terrazas con wifi mientras algún amigo me acompañaba telefónicamente y a gastar las ultimas coronas checas que me quedaban.

Y asi, culmina la aventura en Praga, en resumen, qué decir!! yo me enamoré sin duda de esta hermosa, HERMOSA ciudad, al otro día temprano, el último Trdelník, un impronunciable pero riquísimo dulce típico de la cocina eslovaca y pal aeropuerto muy temprano a tomar el vuelo de vuelta.

Quisiera contar mil detalles más pero en verdad esta entrada ya ha salido escandalosamente larga y me ha tomado ya unos tres meses terminarla jaja

Cariños!
Ceci

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